
Ā
Ā
El sistema inmunolĆ³gico ha evolucionado preservando al hospedador del ataque de micro-organismos y parĆ”sitos. La mayor parte de las veces estos patĆ³genos buscan en el hospedador, alimento o un nicho para crecer y propagarse. Por lo que de no existir algĆŗn mecanismo de defensa, en poco tiempo los patĆ³genos que nos rodean acabarĆan con nuestras cĆ©lulas y Ć³rganos.
Pero con el transcurso del tiempo un gran nĆŗmero de micro-organismos y parĆ”sitos ha co-evolucionado con nuestro sistema inmunolĆ³gico, obteniendo diferentes formas de convivencia (mutualismo, comensalismo, etc.) en las que pueden beneficiarse tanto el huĆ©sped como el hospedador o ambos. Esto ha ocasionado una cierta co-dependencia, situaciĆ³n que se ha convertido en una de las bases de la hipĆ³tesis de la higiene, que busca en ella la existencia de una relaciĆ³n con la apariciĆ³n de las enfermedades inflamatorias crĆ³nicas y las alergias. El sistema inmunolĆ³gico necesita por tanto un contacto con esos micro-organismos o parĆ”sitos para una maduraciĆ³n adecuada cuyos mecanismos reguladores eviten fenĆ³menos de inmunopatologĆa.
Cada individuo nace habiendo sobrevivido toda la historia de sus ancestros. Desde el punto de vista evolucionista, hasta el momento de su nacimiento, el genoma de cada individuo ha posibilitado un ideal equilibrio de combate de agentes infecciosos y tolerancia de comensales y simbiontes. Si aceptamos esta idea, la investigaciĆ³n deberĆa ir encaminada a buscar aquellos micro-organismos o parĆ”sitos que necesitamos tener en nuestro entorno.Ā Ā Ā Ā
Esta jornada pretende ofrecer desde un punto de vista multi-disciplinar respuesta a algunas de estas incĆ³gnitas.