CoadaptaciĆ³n patĆ³geno-vector: lecciones desde veterinaria

Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā En el contexto de la entomologĆ­a sanitaria, vector se define como: ā€œartrĆ³podo hematĆ³fago capaz de transmitir un agente de un hospedador a otroā€. AsĆ­, a su condiciĆ³n de parĆ”sito obligado y a los complejos mecanismos que aseguran esta asociaciĆ³n, se une su papel vectorial. El grado de imbricaciĆ³n entre los miembros del trinomio no puede comprenderse sin tener en cuenta el origen y la evoluciĆ³n de la asociaciĆ³n.Ā 
Ā  Ā  Ā  Ā  Ā  Ā  Los mecanismos por los que algunos artrĆ³podos de vida libre se adaptaron al parasitismo, alimentĆ”ndose de sangre, son mĆŗltiples y variados. La ausencia de fĆ³siles impide datar con exactitud el origen del proceso. AsĆ­, aunque hasta el Cenozoico no se tienen evidencias fĆ³siles del papel vectorial de los artrĆ³podos el origen de su adaptaciĆ³n al parasitismo es mucho mĆ”s antigua. Parece que las primera garrapatas parasitaron reptiles enĀ  el Paleozoico.Ā  MĆ”s tarde, cuando a principios del Cenozoico las aves y mamĆ­feros proliferaron, reemplazando a los reptiles, sĆ³lo las garrapatas capaces de superar las barreras del cambio sobrevivieron evolucionando de forma paralela a los nuevos hospedadores. Podemos decir que el primer ancestro de cada especie animal que hoy conocemos ya estaba parasitado por garrapatas que se especiaron con Ć©l, adaptĆ”ndose Ć­ntimamente a las caracterĆ­sticas de su biologĆ­a y ecologĆ­a. En el proceso de co-evoluciĆ³n las garrapatas elaboraron complejos mecanismos que permitieron su fijaciĆ³n indolora, la afluencia de sangre sin coagular o la evasiĆ³n de la respuesta inmunitaria. Por otra parte, su relativa apatogenicidad favoreciĆ³ la tolerancia de la parasitaciĆ³n por parte del hospedador.Ā  Bien es cierto que a pesar de ser una relaciĆ³n relativamente estable, el equilibrio de fuerzas podrĆ­a verse alterado si uno de los asociados debilita por cualquier causa sus defensas.Ā 
Ā  Ā  Ā  Ā  Ā  Tampoco el origen por el que mĆŗltiples agentes utilizaron vectores para pasar de un vertebrado a otro es Ćŗnico.Ā  Algunos de ellos, endosimbiontes del artrĆ³podo, accedieron fortuitamente al animal durante la alimentaciĆ³n del ectoparĆ”sito y fueron adaptĆ”ndose a ambos entornos.Ā  En otros, el proceso podrĆ­a haber sido inverso, los hemoparĆ”sitos que eran ingeridos con la sangre y que consiguieron superar las barreras fisiolĆ³gicas del invertebrado, encontraron las ventajas que suponĆ­a no tener que salir al medio; las posibilidades de multiplicaciĆ³n y supervivencia en el vector; y el depĆ³sito del agente directamente en el torrente circulatorio de la especie hospedadora receptiva. SĆ³lo aquellos agentes relativamente inocuos para invertebrado y vertebrado consiguieron perpetuar esta forma de transmisiĆ³n y co-evolucionar con ellos. Antes bien, en zonas endĆ©micas, el contacto continuo con el agente a travĆ©s de la picadura de las garrapatas confiere protecciĆ³n al ganado de infecciones potencialmente letales, como las piroplasmosis de los rumiantes, actuando como una vacuna natural.Ā 
Ā  Ā  Ā  Ā  Ā  La domesticaciĆ³n que hacina a los animales y la intromisiĆ³n del hombre en entornos de otras especies son las principales causas de ruptura delĀ  equilibrio del trinomio y de que las enfermedades vectoriales (VBD= vector borne diseases) sean hoy en dĆ­a consideradas procesos emergentes objeto de atenciĆ³n mundial. Una visiĆ³n ecolĆ³gica y evolutiva de las VBD permitirĆ­a, a travĆ©s de la recuperaciĆ³n del equilibrio natural, un mejor control de los mismos.
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