Resumen del seminarioĀ Disruptores endocrinos: ĀæHacia donde nos llevan?
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Autora: Marƭa-JosƩ Trujillo Tiebas

El seminario arrancĆ³ con una magnĆ­fica exposiciĆ³n del Profesor Olea en la que mostrĆ³ datos contundentes con base en las investigaciones que viene realizando desde hace aƱos.Ā Hoy en dĆ­a todavĆ­a sufrimos las consecuencias en nuestra salud de las actividades agrĆ­colas que utilizĆ³ fertilizantes o pesticidas. El estudio de riesgo comparado del cĆ”ncer de vejiga y el cĆ”ncer gĆ”strico, cĆ”nceres asociados principalmente a factores ambientales, se correlaciona con regiones muy concretas de EspaƱa presentando una incidencia anual en alza.

A pesar de que en el aƱo 1985 se prohibiĆ³ el uso del DDT como pesticida agrĆ­cola aĆŗn persiste en el ambiente. Desde entonces, si bien han pasado numerosas generaciones de los animales de granja, tan solo ha pasado una generaciĆ³n de madres que aĆŗn mantienen este producto acumulado en su organismo. Las mujeres acumulan tĆ³xicos estrogĆ©nicos en el tejido graso de la mama por la exposiciĆ³n ambiental a estos productos a lo largo de su vida. Este acĆŗmulo provoca un aumento del riesgo de cĆ”ncer de mama. Sin embargo, un factor de protecciĆ³n conocido tiene que ver con los hĆ”bitos reproductivos, como tener el primer hijo antes de los 18 aƱos, tener muchos hijos y acumular un periodo de lactancia de al menos 36 meses. Esto significa que los tĆ³xicos serian eliminados por la placenta y la leche materna, lo que implica que el primer hijo se llevarĆ­a el 60% de los tĆ³xicos acumulados por la madre.Ā 

En estudios europeos de niƱos de 4 aƱos se demostrĆ³ que el bisfenol A, compuesto que estĆ” presente en los plĆ”sticos, era un producto que se eliminaba en dosis elevadas.Ā Otros habituales de nuestro dĆ­a a dĆ­a son los policarbonatos presentes en latas de conserva, gafas, o implantes dentalesĀ  y que tambiĆ©n estĆ”n muy presentes en los hospitales, asĆ­ como los ftalatos y parabenes son habituales en la cosmĆ©tica y perfumerĆ­a, que ademĆ”s van acompaƱado de otros ingredientes no declarados.

La conclusiĆ³n principal es que no es correcto hacer anĆ”lisis individuales de los compuestos quĆ­micos nocivos, si no del cĆ³ctel de todos ellos, ya que la interacciĆ³n entre ellos y por tanto el efecto biolĆ³gico combinado en nuestro organismo es, hoy por hoy, desconocida.Ā 

BelĆ©n Silveira nos aportĆ³ una visiĆ³n clĆ­nica de las enfermedades presentes en adultos derivadas del cambio de nuestra forma de vida y en la manera de alimentarnos. Hoy comemos alimentos envasados y conservados de forma artificial y este cambio de dieta se refleja en las alteraciones patolĆ³gicas que sufrimos tales como la diabetes, la hipertensiĆ³n o el riesgo cardiovascular entre otros.

Valentina Ortiz nos contĆ³ lo que se conoce a dĆ­a de hoy sobre la Pubertad Precoz IdiopĆ”ticaĀ  analizando la base genĆ©tica conocida y la sospecha de la influencia de los factores ambientales a los que estamos expuestos. Estas influencias externas podrĆ­an alterar la epigenĆ©tica que se encarga de la regulaciĆ³n de la expresiĆ³n de los genes por lo que los disruptores endocrinos provocarĆ­an una desregulaciĆ³n de estos mismos.Ā Nos comentĆ³ tambiĆ©n que la adolescencia es un periodo de transiciĆ³n del periodo infantil a la vida adulta. La pubertad marca su inicio y depende del desarrollo previo y primeros meses de vida.Ā  Existe una mayor incidencia de pubertad precoz en niƱos adoptados y se investiga su asociaciĆ³n con el fenĆ³meno de ā€œcatch upā€ (recuperaciĆ³n rĆ”pida hacia valores estĆ”ndar en neonatos de bajo peso). Se postula que la pubertad precoz en estos niƱosĀ  puede ser un efecto de la adaptaciĆ³n biolĆ³gica del organismo a condiciones adversas que prepararĆ­a al individuo para una reproducciĆ³n mĆ”s temprana. (Ver tambiĆ©n seminario sobre pubertad del aƱo 2011)Ā 

Nos quedĆ³ claro que los efectos biolĆ³gicos de los disruptores endocrinos presentes enĀ  pesticidas, detergentes, plĆ”sticos y otros muchos productos quĆ­micos, son claramente perjudiciales para nuestra salud desde la gestaciĆ³n, infancia, adolescencia hasta la edad adulta. El efecto de tĆ³xicos que actĆŗan como disruptores es duradero y a la larga desconocido yĀ  las autoridades sanitarias deberĆ­an regirse por el principio de la ā€œprevenciĆ³n por la precauciĆ³nā€ y prohibir muchos de ellos aunque los mecanismos biolĆ³gicos no se conozcan del todo.