Resumen del seminario CƁNCER Y EVOLUCIƓN I: DE LA GENƉTICA A LA INMUNOLOGƍA

Autor: José-Luis Gómez Pérez

En esta primera parte del seminario CÔncer y Evolución y tras una breve introducción histórica y paleopatológica se ha establecido dos líneas distintas de percibir la actuación del cÔncer. Una a nivel de especie, donde los individuos se ven afectados por factores externos tales como el medio ambiente, la dieta, el estrés, etc., y otra a nivel celular, siendo en este nivel donde actúa la evolución.

Para ilustrar el cÔncer a nivel de especie Manuel de Pablo con su ponencia sobre Domesticación y cÔncer nos mostró como ésta, con la consiguiente convivencia con los humanos, supuso un cambio brusco y muy rÔpido en las condiciones de vida de los animales,  lo que provocó y sigue provocando un gran desequilibrio entre su biología y su entorno. Varios estudios realizados en zoológicos durante períodos de mÔs de 50 años, junto con los datos que se estÔn obteniendo en la prÔctica clínica en veterinaria muestran una mayor incidencia de cÔncer en las especies que han adquirido una mayor relación con la actividad humana.

A nivel celular tenemos un primer enfoque desde la genética con la ponencia Evolución clonal en el cÔncer: selección natural a nivel celular a cargo de Eva Arranz, donde pudimos ver como la oncogénesis es un proceso dinÔmico, en el cual las distintas poblaciones tumorales interaccionan entre ellas y con su microambiente tisular, seleccionÔndose las poblaciones que mejor se adapten a las presiones selectivas que surjan en cada momento (hipoxia, falta de nutrientes, sobrepoblación, etc.) por lo que unas terapias basadas en la comprensión de los procesos adaptativos y de selección natural que actúan en las poblaciones celulares durante la duración de la terapia antitumoral, podrían ser mÔs indicadas para el tratamiento del cÔncer.

Un segundo enfoque desde la inmunología nos lo proporcionó José Ramón Regueiro en su ponencia El papel del sistema inmunitario en el cÔncer. Con ella se vio como el sistema inmunitario ha evolucionado para defendernos de las infecciones, cómo la inmunidad innata discrimina a los patógenos por sus patrones bioquímicos ausentes en el huésped y cómo la rÔpida evolución de los patógenos respecto de los vertebrados, debido al comparativamente lento sistema de reproducción, probablemente ha hecho necesaria la inmunidad adaptativa. El cÔncer es una genopatía adquirida que afecta a la división o muerte celular y causa una proliferación incontrolada de células propias.

A veces interviene un patógeno oncogénico, como el virus del papiloma humano, y en ese caso el sistema inmunitario tiene un papel importante en la protección frente a ese tipo de cÔnceres.

MÔs a menudo las mutaciones ocurren al azar, sin que exista un patógeno conocido, y entonces estÔ en discusión si

Ā·Ā Ā Ā Ā Ā Ā Ā  El sistema inmunitario ignora al tumor

·        Tiene un papel de inmunovigilancia que detecta y elimina las células tumorales.

·        Tiene un papel de inmunoedición que selecciona las variantes del tumor que, por azar, mejor evaden sus mecanismos esencialmente dirigidos frente a lo ajeno.

En el primer caso el cÔncer sería ajeno a la inmunidad. En el segundo sería una inmunodeficiencia y la defensa anti-tumoral una de las tareas de la inmunidad. En el tercero el cÔncer sería el resultado del fracaso acumulativo de los mecanismos celulares de control de la división y la posterior edición por la inmunidad de las variantes mÔs inmunoindetectables.

Sea como sea, estamos ante una nueva era de la inmunoterapia antitumoral, y lo que aprendamos servirÔ para respondernos a la pregunta ¿ante el cÔncer el sistema inmunitario actúa con ignorancia, inmunovigilancia o inmunoedición?