Las enfermedades infecciosas en la paleopatologĆa
JosĆ©-Luis GĆ³mez PĆ©rez Dpto. ZoologĆa y AntropologĆa Universidad Complutense de Madrid. Ā Las enfermedades infecciosas, una gran proporciĆ³n de las cuales son provocadas por bacterias, estĆ”n entre las primeras causas de mortalidad en todo el mundo. Tan solo la tuberculosis se cobra actualmente casi dos millones de vidas al aƱo. La malaria muestra una tasa de mortalidad elevada en el Ćfrica subsahariana, donde cada aƱo alrededor de 85 a 90 por ciento de las personas que la contraen muere, o la sĆfilis que en la Ćŗltima dĆ©cada, segĆŗn datos de la OMS, se han dado 12 millones de casos nuevos en el mundo. Pero tan solo unas cien especies bacterianas de las decenas de miles de especies conocidas nos hacen enfermar. Son las toxinas segregadas por Ć©stas uno de los agentes que provocan la enfermedad, sin embargo, algunos de los sĆntomas de las infecciones bacterianas se deben directamente a las tĆ”cticas que el microorganismo utiliza para mantenerse vivo de los organismos unicelulares presentes en el suelo. En esta comunicaciĆ³n veremos las manifestaciones que determinadas infecciones dejan en el tejido Ć³seo y excepcionalmente en los tejidos momificados, por lo que la determinaciĆ³n de una enfermedad requiere de un profundo conocimiento de los huesos, de su morfologĆa, de su desarrollo, de su comportamiento ante determinadas fuerzas o de su respuesta ante las agresiones que sufren por parte de microorganismos o parĆ”sitos. En esta disciplina participan profesionales de distintas Ć”reas tales como la antropologĆa fĆsica, la medicina o la biologĆa, aportando informaciĆ³n desde diversos enfoques, que en su conjunto ayuda a la determinaciĆ³n de las paleopatologĆas. Es irĆ³nico pensar que, Ā con toda probabilidad, las infecciones a menudo mortales eran probablemente las mĆ”s frecuentes en la antigĆ¼edad como se ha sugerido a partir de conclusiones extraĆdas de restos humanos momificados; si bien Ć©stas por lo general dejan pocos cambios esquelĆ©ticos reconocibles, dada la rapidez con que actĆŗan. Aquellas infecciones a las cuales el cuerpo ha desarrollado algĆŗn tipo de inmunidad, cuando menos suficientemente eficaz como para prolongar su coexistencia, como una infecciĆ³n crĆ³nica, son las mĆ”s apropiadas para generar lesiones esquelĆ©ticas evidentes, aunque cuantitativamente estas infecciones crĆ³nicas probablemente tuvieran un impacto demogrĆ”fico menor. |