Obesidad y ADHD:Āæcontrapartida de ventajas heredadas?
La asociaciĆ³n entre la obesidad y algunos perfiles psicopatolĆ³gicos deja al descubierto vestigios y adaptaciones que el Homo sapiens fue acumulando en ambientes hostiles para un primate de origen ecuatorial: situaciones de suministro alimentario azaroso, gran competencia por la reproducciĆ³n y el territorio de caza, fuerte oscilaciĆ³n climĆ”tica interglaciar y fuerte variaciĆ³n estacional de los ritmos biolĆ³gicos a mayores latitudes. La acumulaciĆ³n de tejido adiposo puede entenderse como una estrategia evolutiva de previsiĆ³n energĆ©tica para entornos naturales que cambian rĆ”pido, y la obesidad como un trastorno de conductas y emociones que ya preceden a la acumulaciĆ³n excesiva e irreversible de tejido adiposo. AsĆ­ lo vemos en algunos subgrupos de pacientes obesos establecidos a partir de variables etolĆ³gicas, biolĆ³gicas y psicopatolĆ³gicas ya postuladas en tĆ©rminos darwinianos por la literatura cientĆ­fica: trastorno bipolar, TDAH, drogodependencias y trastornos de la conducta alimentaria. Estas psicopatologĆ­as hereditarias, dimensionales (no categĆ³ricas) y de expresiĆ³n temprana en el ciclo vital, ademĆ”s de restringir las trayectorias del neurodesarrollo posibles, conllevan una vulnerabilidad mayor para la activaciĆ³n de potencialidades obesĆ³genas cuando se dan ciertas claves ambientales. La vĆ­a final comĆŗn de todas es la adiposidad post-puberal.

Las contrapartidas del desajuste entre nuestra dilatada evoluciĆ³n filogenĆ©tica y nuestra reciente evoluciĆ³n cultural podrĆ­an ser patentes en la trayectoria ontogĆ©nica postnatal de obesos con altas puntuaciones en ciertas variables psicopatolĆ³gicas. La reconstrucciĆ³n de los ambientes ancestrales en los que operĆ³ con fuerza la selecciĆ³n natural sobre la especie humana permitirĆ” extraer hipĆ³tesis causales y predecir asociaciones entre la adiposidad y algunas conductas que, si bien hoy resultan problemĆ”ticas, antaƱo pudieron aportar ventajas reproductivas porque sus contrapartidas, en tĆ©rminos de salud y calidad de vida, todavĆ­a eran mĆ­nimas. Sin embargo, estas contrapartidas hoy nos resultan insoportables debido al poder obesĆ³geno de nuestra civilizaciĆ³n y a la elevaciĆ³n de la esperanza de vida post-reproductiva.
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