En este seminario se ha ofrecido su visión biológica y evolutiva necesaria para poder establecer una hipótesis del porqué de las reacciones alérgicas cuando entramos en contacto con este parásito tan común de los pescados.

            Las bases biológicas sobre este parásito y su relación filogénica con otros parásitos, así como la co-evolución de especies cercanas con mamíferos como el ser humano han sido el contenido de la primera presentación a cargo de la Prof. Carmen Cuéllar del Departamento de Parasitología de la Universidad Complutense. Entre otras inistió en la aparente paradoja que la presencia de Anisakis u otros nematodos en los peces es un signo de salud ecológica. Habiendo revisado en los últimos 20 años los cuadros clínicos producidos por Anisakis, Alvaro Daschner presentó posteriormente una hipótesis, en la que la reacción alérgica generalizada se acompaña de una muy útil reacción local a nivel del estómago y que evita que la larva progrese en su penetración a través del intestino, evitando así complicaciones más graves. La IgE responsable de la reacción alérgica está asociada a una temprana expulsión del parásito del tubo gastro-intestinal. Finalmente Juan González Fernández del ya citado Departamento de Parasitología presentó los estudios de laboratorio y bioinformáticos que están llevando a cabo por este equipo, con ejemplos sobre proteínas clave como son la tropomiosina o la hemoglobina, y así comprender mejor la evolución de alergenos en este parásito.

            La visión evolutiva de la alergia a Anisakis ha ayudado a la comunidad científica diferenciar el papel de los mecanismos que conducen a la alergia de aquellos que en la evolución se han mantenido para hacer frente al contacto con parásitos, con los que el ser humano siempre ha tenido que convivir.

            Las ponencias han conducida a un prolongado e interesante debate, que trató entre otras sobre la posibilidad de que alergenos de Anisakis puedan mantener una urticaria crónica o la duda si la distinta preparación de los pescados pueda estar en el origen de las distintas manifestaciones clínica de parasitación por Anisakis con o sin alergia acompañante.